Hoy todos queremos impresionar en las redes sociales, brillar y que se nos conozca por algo único. Por ello, ha surgido un nuevo perfil, las personas influyentes, que son los que crean tendencias y son seguidos en lo que hacen. La Real Academia Española lo define así: «La voz influencer es un anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales». Y el secreto es ese: brillar en redes sociales con historias que atraigan.
¿Y qué tienen en común todos ellos? Su forma de comunicar.
¿Qué es brillar en redes sociales?
Algunos tienen un equipo de copys y de redactores que analizan las tendencias, investigan, y les ayudan a conectar con sus audiencias. Pero la mayoría no poseen un grupo de personas detrás, y son ellos mismos quienes cuentan y se documentan. Aunque tanto unos como otros deben saber comunicar. Es por eso que para todos el storytelling marca la diferencia.
Hace poco me apunté a un reto. No domino demasiado bien los nuevos formatos de Instagram, no es malo decirlo, y me gustaría aprender técnicas, engagements y aplicar mi copy en ellos. Lo desarrollaba Patricia Marra, al hilo de un curso que tiene disponible en su plataforma. Además de lo entretenido que me supuso, permitió que pusiera en práctica algunas tácticas sencillas.
¿Y sabes qué fue lo más importante que aprendí de la experiencia? Que si te conoces, lo haces bien. De eso se trata, de contarlo de forma que emociones. Recuerda: brillar en redes sociales con historias que atraigan.
Ahora noto la diferencia y veo cómo otros lo llevan a cabo. Me fijo en detalles que antes pasaba por alto. Veo storytelling y ganas de conectar por doquier. Pero no me refiero a la cuenta personal que tiene tal. Me fijo en aquellas con un negocio detrás, que quieren vender sus productos o servicios y que buscan ganar clientes.
Los que utilizan las redes sociales para compartir contenidos, se planifican mucho y en la mayoría de casos dedican una gran cantidad de horas a diseñar estrategias en una hoja de calendario, para establecer qué se cuenta cada día o de qué se habla tal semana.
Porque ser community manager es más que saber usar las aplicaciones (esto último es algo que hasta mis hijos pueden hacer). Es una profesión a la que le tengo cierto respeto, por la cantidad de tiempo que requiere y los conocimientos que se deben tener.
¿Has visto dónde reside la diferencia? Siempre en lo mismo: lo que cuentas y cómo lo cuentas.
¿Lo habías pensado así? Te leo en comentarios.
¡Gracias por pasarte!