Estamos a comienzos de 2023. El año que ha terminado para mí ha supuesto mucho: dar el paso de gigante de afianzar una profesión. Y puede sonar fácil; incluso hay un dicho que lo recoge. Pero yo recojo lo vivido, lo clasifico, lo ordeno en mi mente y a comenzar un nuevo ciclo de 365 días. Eso es el copywriting honesto, así lo llamo.
Déjame que te diga este otro refrán: «el principio es la mitad de todo trabajo». Y es que a veces dar ese salto inicial es lo más complicado.
¿Te has planteado qué significa comenzar? Hace tiempo realicé una pieza para una muestra de arte contemporáneo. En la obra hay muchas palabras, escritas en diferentes tipografías y tintas. Algunas palabras sin sentido, otras son frases completas. Bajo ese prisma, que en realidad parece sencillo, hay complejidad: la mirada del espectador es la que aporta el toque final a la obra (siempre presente el destinatario). A lo que voy: escribí en varios idiomas y uno de ellos era inglés. Puse una frase: «Start again but don´t start over», que viene a ser algo así como «empieza de nuevo, pero no lo hagas desde cero».
Qué gran frase.
Es que eso es comenzar: abordando siempre el bagaje que se posee y sin olvidar de dónde se parte. No se es una página en blanco, por mucho que nos digan. Ni hay un borrón y cuenta nueva. Hay experiencias, conocimientos y formas de ver, que aportan, todas ellas. Y yo parto de mucho sitios, pero con un factor siempre en común: escribir bien.
Algo que me llama la atención a la hora de redactar: el hacerlo bien, usando signos y símbolos de forma correcta y respetando el idioma, sin eso de la patada al diccionario (y lo veo mucho). Entiendo que mi exigencia no es igual, y ello no me hace mejor redactora o mejor copy que a otra persona. Hace algunos minutos me he encontrado haciendo eso mismo, y he sustituido un documento ya entregado a un cliente, porque me he encontrado una errata al releerlo. Algo que podría parecer «tiquismiquis» para otro, a mi me define como redactora (y me gusta), e incluso forma parte de mis publicaciones destacadas en LinkedIn: disculparse si te equivocas; que no es malo sino todo lo contrario.
Este año que comienza va a definir mi capacidad de adaptación, mi paciencia y mi humildad. A ver si las tengo. Dejo el ego, ya lo dejé, en la puerta y me concentro en ofrecer mi mejor versión y en ver si puedo acercarme a tu necesidad. «Entrega una propuesta, no una tarifa», frase que tengo siempre visible junto a la pantalla.
¿Y tú, qué beneficios encuentras en la honestidad? Te leo en comentarios.
¡Gracias por pasarte!